William Hogarth (Londres, 1697 – 1764)
The Company of Undertakers or Quacks in Consulation, edición de Baldwin Craddock and Joy de 1822, 26,5 x 180 cm
Caricatura de doctores en la que los personajes forman un escudo de armas macabro, con tres personajes principales en la parte superior con Mrs Mapp como figura central, vestida de payaso, a su izquierda el oculista John Taylor quien guiña un ojo y a su derecha el doctor Joshua Ward con una gran mancha de nacimiento en la cara. Bajo ellos una piara de doctores olisquean los mangos de sus bastones y otras dos figuras en la parte baja observan a un colega mostrando el correcto uso de un orinal. Hogarth fue uno de los grandes artistas británicos del siglo XVIII y uno de los más influyentes en la Historia del Arte, como lo sería también Goya con el que compartiría –a pesar de no haberse conocido- ciertos rasgos.
Fue un gran creador y una persona que sintió como pocas el espíritu de su tiempo, transmitiéndole de manera ejemplar a su arte, que se enriquecería con las ideas de los pensadores de su época. Entre éstas, se encontraría la necesidad de eliminar los vicios sociales arrastrados desde épocas anteriores que necesitaban regenerarse.
Hogarth fue un gran retratista de la sociedad de su tiempo, de nuevo como Goya, pero al igual que éste, no sólo de sus personajes más destacados, enclavados en el retrato tradicional, sino también de las costumbres y las interioridades de esa sociedad. De esa manera la criticó, de manera muy despiadada a veces, y confió en su regeneración precisamente mostrando sus vicios y defectos.
Su trabajo como grabador tendría especial importancia como vehículo de esa crítica o esa muestra descarnada de una sociedad, cuyas sombras hasta ahora se habían ocultado bajo el decoro. Realizó un gran número de grabados en los que lo satírico y burlesco aparecería por primera vez en el arte de una manera tan preponderante, dando lugar a una tendencia que caracterizaría una parte del arte del siglo XVIII.