(Bilbao,1893 – 1947)

Elsa de Guinea niña pintada por su padre, óleo sobre tabla. Hacia 1930.

En esta obra de Isidoro Guinea tan personal, el soporte para el retrato se convierte en la propia paleta del pintor donde produce las mezclas utilizadas para recrear el rostro de su hija. En la parte inferior hace mención a Elsa, nacida en el año 1923. La trayectoria de Isidoro Guinea viene dada por una primera incursión artística de manos de su padre Anselmo Guinea y más tarde en el taller de Anglada Camarasa. Su producción se diversifica dentro de las artes decorativas como cartelista, escenógrafo, diseño de muebles e ilustrador.